¿Cuáles son los errores más comunes al maquillarnos?

A no ser que seamos profesionales, cuando nos maquillamos nos surgen muchísimas dudas. Además, caemos en el mismo error una y mil veces.

A todas nos ha pasado hacernos la raya del ojo mal y para eliminarla arrastrarla toda, quedando totalmente el ojo empastado y manchado o usar una barra de labios y frotarlos por error,  no aplicarnos los iluminadores correctamente, no utilizar una buena base…

Por todo ello, hoy vamos a hablar de los errores más comunes a la hora de maquillarse y la vez os daremos algunos trucos y consejos para que os sea más fácil a la hora de maquillaros. ¿Estáis preparados?

Algunos expertos nos dicen que el primer error a la hora de maquillarse es no escoger el color adecuado. Es por ello que os daremos las claves para poder evitarlo.

Veamos a continuación los errores más comunes que se cometen con frecuencia a la hora de aplicar el maquillaje:

No elegir bien el color

En general y, sobre todo en España, tendemos a escoger un color más oscuro que el tono de la piel para estar más morenas y conseguir una tez mucho más bronceada.

Supone un enorme error, ya que el tono perfecto es el que se funde perfectamente con tu piel, sin que se note que llevamos base o sin necesidad de aplicar ningún plus además de tu base habitual.

Hay bases que son más ligeras y otras que menos. Lo que más nos preocupa es poder salvar algunas manchas e imperfecciones. Por todo ello debemos elegir una base que con una sola capa tenga la cobertura necesaria para difuminar y cubrir nuestras imperfecciones.

No probarlo bien

Lo normal es siempre aplicarse las bases o los pintalabios en el dorso de la mano. Esto es un grave error pues no lo sueles aplicar en la mano y además ésta no tiene la misma tonalidad que tu cara o cuello.

Por ello, la zona más apropiada para probarte los maquillajes es en el mentón o mandíbula, pues es una zona neutra que está entre medias del cuello y de la cara.

Es la zona perfecta para aplicarse los productos cosméticos antes de comprártelos ya que podrás comprobar si se adecua perfectamente o por el contrario no es tu color.

No tener en cuenta el color de tu piel

Es más importante acertar con la textura que con el color, pues los expertos en maquillajes y cosméticos determinan que debe ir según la piel que tengas.

Es decir, si tienes una piel deshidratada, debes usar un maquillaje líquido o fluido que te hidrate y penetre bien en la piel.

Por el contrario, si tu piel es grasa, debes usar otro tipo de maquillaje, como bases que controlen el exceso de grasa, como por ejemplo los brillos, que el acabado es más mate y se minimizan los poros e imperfecciones.

Por ello, en vez de centrarnos muchas veces en la tonalidad, hemos de tener en cuenta la textura.

No agitar los productos

Tenemos la tendencia de no agitar los productos y eso es un grave error, sobre todo si el producto tiene mezcla de pigmentos o aceites que necesitan ser mezclados.

Conviene saber muy bien el producto que vamos a aplicar, puesto que hay productos que no necesitan que se agiten y otros que sí, pero en caso de duda lee siempre las instrucciones del producto para que se aplique correctamente.

Aplicar más producto de la cuenta

Otro de los grandes errores que cometemos hoy en día es aplicar más producto de lo habitual. Para que esto no suceda debemos aplicarlo con una brocha o con una esponja y luego retirar el exceso de producto. Las brochas, así como las esponjas, hacen que se diluya mejor el maquillaje y quede más homogéneo.

No difuminar el maquillaje de forma correcta

Es muy común no difuminar el maquillaje bien, quedándose a rodales o a manchas. Esto va ligado al punto anterior ya que es necesario para restregarlo bien la necesidad de tener brocha o esponja que nos ayude. Incluso hay veces que sobrepasamos los límites maquillándonos.

Hay que tener en cuenta que en el cuello no debe ponerse maquillaje sino que se llega hasta la mandíbula y luego se extiende bien

Efectos apagados o poco luminosos

Hay maquillajes que producen un efecto poco deseado como muy apagado y con poca luminosidad. Por ello, es muy necesario saber qué producto aplicamos y cuál es el contenido del mismo.

Si una mujer tiene la piel más rosácea y elige un tono amarillento puede que tenga una tez más apagada.

Por eso, incidimos mucho en conocer la piel de cada uno en base a las opiniones de los maquilladores profesionales.

También el efecto pastoso viene dado por una aplicación incorrecta del producto o por una mala elección del mismo.

Si aplicas demasiada textura a tu piel lo normal es que quede apagada y sin luminosidad.

No utilizar las brochas adecuadas

Como hemos dicho antes, es esencial utilizar las brochas adecuadas, así como los pinceles y las esponjas para darle un toque homogéneo a la piel y difuminarlo bien, pues a veces con el dedo no se quedan del todo bien.

Además, la higiene es muy importante para las brochas y las esponjas ya que si no las lavas puedes sufrir riesgo de infecciones.

Si lo que quieres es una cobertura alta, el pelo de la brocha deberá ser más tupido. Si por el contrario, la quieres más natural, tendrá que ser más gruesa.

No hay que cubrir innecesariamente el rostro

Es un error muy común cubrir el rostro con una cobertura mayor que de lo normal cuando sólo hay que cubrir por necesidad.

No maquilles en exceso los párpados

Hay personas que maquillan con exceso los párpados. No se recomienda dado que si luego vas a aplicar sombras de ojos puede que no quede el efecto deseado.

Esto no quiere decir que no se pueda poner un toque de color en los párpados, sino que se puede poner pero bien difuminado y que pase desapercibido.

Utilizar la misma base en verano que en invierno

Evidentemente, nuestra piel no está igual de morena en verano que en invierno, así que no es recomendable usar la misma base. No sólo hacemos referencia al color sino también a la textura.

Ten en cuenta que el verano es cálido y la piel tiende a sudar con mayor facilidad, con lo que no es bueno aplicar una base propia del invierno, más denso para cubrir más.

Basta que en verano apliques sólo un poco de colorete o una bb cream para eliminar imperfecciones.

Querer una base poco apropiada para ti.

Es un error encapricharte con el maquillaje de tu amiga sólo porque a ti no te queda bien el tuyo. Cada una tenemos nuestras propias necesidades y lo que le queda bien a una persona puede que no le quede tan bien a otra.

Además, maquillarse es algo que se va aprendiendo poco a poco. Sin ayuda, a no ser que seas maquilladora o te quieras apuntar a algún curso, en cuyo caso sí que sabrías maquillar, cada persona es un mundo y no todas nos maquillamos igual  ni sabemos hacer las mismas cosas.

No preparar la piel

Uno de los errores más comunes que existen es no preparar la piel antes de maquillar y eso lo cometemos el 85% de mujeres. Si da pereza desmaquillarse ni que hablar tiene el preparar la piel para antes del maquillaje. Es básico y muy necesario y si lo hiciéramos notaríamos un gran cambio en la piel.

Si preparas la piel, el maquillaje quedará uniforme y no se apelmazará en las líneas de expresión, que muchas veces nos ocurre.

Por ello, siempre se debe de limpiar, tonificar e hidratar antes de maquillar.

Prolongar la acción del maquillaje

Las jornadas son muy largas de lunes a viernes y con muchas horas de por medio por lo que muchas mujeres pretenden tener el rostro perfecto desde que salen de casa hasta la última hora de la mañana.

Muchas veces los maquillajes de larga duración no son del todo la opción más acertada, pues para tener esa larga duración suelen tener una cobertura bastante densa que no dejan respirar la piel.

Una buena opción son las ampollas flash que fijan mejor los productos o bien algún spray de fijación que se añada después de aplicar el maquillaje.

Por tanto, es muy aconsejable utilizar el maquillaje de larga duración sólo para casos excepcionales y no todos los días.

Delinear el labio o tatuárselo

Se comete un gran error al delinear el labio con el lápiz labial antes de aplicar el pintalabios para no salirse.

En realidad, debe hacerse con posterioridad, pues de esa manera se deja un efecto más natural. Se debe poner el perfilador justo después de aplicar el color.

Otro error es el tatuaje en los labios o en las cejas, pues puedes arrepentirte y no hay atrás, ya que le rostro es una parte que se ve mucho y no quedan nada naturales los tatuajes.

No aplicar un color adecuado o correcto

Cada vez hay más tonalidades diferentes y no sabemos cuál es la que nos favorece más por lo que aplicamos el pintalabios que mejor nos parece en ese momento.

Supone un grave error, pues debes saber qué tonalidades se adecuan más a ti y a tu color de piel.

Por ejemplo, los rosados tienden a amarillear los dientes mientras que los rojos los hacen más  blancos, al igual que destacan más el color blanco de la piel.

También hay que tener en cuenta que los colores oscuros tienden a marcar más las fracciones del rostro y los suaves tienden a hacer el rostro más joven y favorecen mucho.

Por tanto, no debes colocarte una tonalidad al azar, si no escoger la que sea más adecuada.

Frotar los labios y los ojos

Seguro que alguna vez te has frotado los ojos o los labios sin darte cuenta. Es un error muy común en las mujeres y por desgracia no hay mucho remedio.

Para ello, intenta fijarte más o bien ponerte un rímel permanente, así como los labios para que no se difuminen después de frotarlos.

Aplicar el eyeliner de forma incorrecta

Se trata de un error muy común aplicar el eyeliner de forma incorrecta en la parte inferior del ojo, pues de esa manera lo apagas y lo haces más pequeño.

Las maquilladoras aseguran que se logra un efecto óptimo y agranda el ojo si lo haces por arriba, es decir, por encima del párpado.

Para obtener un buen resultado es necesario usar un eyeliner de pincel mejor que de lápiz, pues el efecto quedará más fino, precioso y limpio.

Uso del corrector

Muchas veces usamos el corrector de forma incorrecta, aplicándolo después de ponernos el maquillaje a modo de retoque. No obstante, los correctores mientras más se usan menos tiempo duran. Por ello, los expertos recomiendan usarlo siempre en pequeñas cantidades sólo como anti ojeras o para liberar algunas imperfecciones.

Usar de forma incorrecta las pestañas

El rizador de pestañas es algo que no se suele usar o si lo hacemos suele hacerse de forma incorrecta.

Por ello, los profesionales aseguran que se debe usar con la pestaña bien limpia, para evitar que la pestaña se pueda romper. Además, es necesario limpiarlas para evitar que queden restos de grumos en ellas.

Conclusion

Como ves, son muchos los errores en los que caemos a la hora de maquillarnos y que no tenemos en cuenta en nuestro día a día.

El maquillaje puede ser muy fácil o muy complejo, según como lo hagas y la experiencia que tengas.